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Mi Yugoslavia, tan incomprendida

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Mi Yugoslavia, tan incomprendida

Koldo Tellitu
Koldo es un amigo de La Lokomotora desde el principio y ahora tenemos la suerte de poder ofreceros su libro autoeditado. Una auténtica joya para los amantes de Yugoslavia ya que lo escribe una autoridad en lo referente al país balcánico. Mención especial al capítulo sobre basket ya que el autor llegó a jugar en la ACB con el Baskonia nada menos.
Es un libro que tiene dos grandes partes; en la primera, el autor repasa diferentes ámbitos de la experiencia autogestionaria socialista yugoslava, como el cooperativismo, el sistema educativo, el derecho de autodeterminación, las guerras yugoslavas, el baloncesto, la New Wave yugoslava, el cisma entre Stalin y Tito. El autor, a partir de su experiencia vital sobre estos ambitos, profundiza en sus elementos fundamentales, desde una perspectiva vista social y política, en la mayotia, y desde el punto de vista cultural o deportivo, en otros. En algunos de ellos relaciona la experiencia yugoslava con lo ocurrido en el País Vasco, especialmente en lo que se refiere a la experiencia cooperativa, al ámbito educativo y cómo no, al derecho de autodeterminación- La segunda parte, es una especie de guia de viaje para yugonostalgicos, en ella el autor recoge sus viajes a Yugoslavia y hace un repaso de sus lugares emblemáticos, con especial atencion en aquellos vinculados a la experiencia socialista y a los partisanos. Sin limitarse a describirlos, añadiendo una lectura socio-política de edificios, museos, monumento Por el libro pasan lugares magicos para cualquier visitante de Yugoslavia, como el lago Bled, el parque de Kalemegdan en Belgrado, la ciudad vieja de Dubrovnik, la bahía de Kotor, el palacio de Split o el viejo puente de Mostar, pero sobre todo presta especial atención a esos lugares que te llevan a través del tiempo a la yugoslavia socialista y partisana, al mausoleo Tito de Belgrado, a la oficina de correos de Skopje, al museo de la batalla de Neretva, al cementerio partisano de Mostar y a Novi Beograd, el mejor ejemplo de utopía urbanística socialista.
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