Tina Modotti
En 1938, la sección francesa del Socorro Rojo Internacional-organización de la Internacional Comunista, creada para ayudar en todos los países del mundo a las víctimas del terror clasista de la reacción- publicó un folleto sobre las actividades del Socorro de España Republicana. En un párrafo dedicado a los máximos dirigentes del SRI, se mencionó a una cierta «María Ruiz».
De ella se puede decir que es la representación misma del sentimiento humanista y del internacionalismo. Luchó contra la reacción en los frentes de una serie de países. Su corazón enfermo es siempre sensible para los sufrimientos de otros. Pero su ternura femenina y su dedicación al trabajo, por lo cual todos los que la rodean la aman, no disminuyen la firmeza de su carácter, la que, junto con su inteligencia, le dan un lugar merecido en las filas de los dirigentes de esta gran organización de solidaridad.
Entre las miles de personas a las cuales María ayudó en el tiempo de la guerra -ya sea en un hospital de sangre, ya sea en la primera línea de fuego en el frente, ya sea en las ciudades bombardeadas- había muy pocas que sabían que ella se llamaba en realidad Tina Modotti, que era italiana de nacimiento y que había ido a España a principios de 1936, desde Moscú. Tina Modotti había vivido en Austria, en Estados Unidos, en México, en Berlín y en Moscú, y consideraba «su patria» cualquier lugar del mundo donde podía ponerse al servicio de los marginados, explotados y perseguidos. Hija de obreros italianos, había conocido el hambre y las privaciones; en EEUU había trabajado en fábricas textiles, probándose al mismo tiempo en varios géneros artísticos hasta descubrir la fotografía como el medio más idóneo para retratar la realidad social.